El incremento de la demanda de productos ecológicos, como spirulina en polvo, maca o bayas de goji, responde a la preocupación de los consumidores por una alimentación más sana y natural pero también, en el caso de la spirulina, a las nuevas aplicaciones para usos industriales, como los que se dan en el sector acuícola y cosmético.
La spirulina en polvo o en comprimidos es la forma más habitual de importación de este alga verdeazulada con forma de espiral. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como superalimento debido a la cantidad de proteínas, vitaminas y minerales que contiene, lo que ha disparado su consumo y, por tanto, las importaciones.
La producción de spirulina ecológica en polvo en España es muy escasa, por lo que la mejor opción para el sector de la alimentación así como para producción acuícola, cosmética y farmacéutica sea la importación directa de proveedores en Asia.
Por su parte, la Comisión Europea considera la spirulina en polvo como “Novel-Food”, un término que utiliza para referirse a alimentos que no tienen un historial significativo de consumo. Los alimentos “Novel-Food” están regulados por el Reglamento 258/97, por lo que debe superar unos estándares de calidad para poder ser importados y comercializados.
Spirulina en polvo ecológica y nuevos nichos de mercado
Las importaciones de spirulina en polvo tienen un gran nicho de mercado en el sector de la alimentación, tanto animal como humana. En la actualidad, gran parte del aporte de proteína contenida en los piensos procede de las harinas de pescado. No obstante, los elevados precios y la dificultad de abastecimiento de este producto han contribuido a poner en el foco de atención en la spirulina en polvo ecológica o convencional como mejor alternativa a las harinas de pescado, las únicas de origen animal permitidas en la Unión Europea.
Sus múltiples propiedades han llamado la atención de los investigadores en los últimos años, ya que no solo resulta útil como fuente de proteínas sino para la obtención de pigmentos y otros productos de alto valor añadido dirigidos al sector nutracéutico, cosmético y farmacéutico. Además, se están estudiando potenciales aplicaciones en el sector energético como materia prima para la producción sostenible de biocombustible.
Producción e importación de spirulina ecológica
La spirulina en polvo presenta un alto contenido de proteína (entre el 60 y el 70% de su peso seco) y ácido gammalinolénico (GLA), un lípido especial. También contiene pigmentos que actúan como antioxidantes (ficocianina, clorofila A, mixoxantofila y zeaxantina, entre otros). Además, es rica en vitaminas, provitaminas y minerales. A ello hay que sumar su elevada digestibilidad (84% aproximadamente). Esta gran digestibilidad se debe a la ausencia de celulosa, lo que evita tratamientos previos, como ocurre en el caso de la harina de soja. Por estos motivos, es idónea para la producción acuícola.
Cuando comenzó a hablarse de sus beneficios para la industria, la producción de spirulina en China se duplicó en un solo año (entre 2003 y 2004), según datos del informe “Fisheries statistics” de la FAO. Desde entonces, las importaciones de spirulina ecológica en polvo no han parado de crecer. En la actualidad, millones de personas en todo el mundo utilizan este alga como complemento alimenticio, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte, las Naciones Unidas (ONU) recomiendan su uso en situaciones de malnutrición aguda y crónica en casos de emergencias humanitarias.
La producción industrial de spirulina se lleva a cabo en estanques abiertos pero la necesidad de contar con sistemas de cultivo eficientes ha hecho que se diseñen nuevos sistemas cerrados de crecimiento (fotobiorreactores). El producto seco se transforma en escamas, en pastillas o en polvo, dependiendo de la finalidad de la materia prima. Su uso en polvo es común para zumos, ensaladas, purés, yogur o repostería, entre otras cosas, aunque mayoritariamente se consume en polvo prensado en forma de tabletas.
Cabe recordar que la importación de productos ecológicos en España se ha triplicado en los últimos años, según consta en el informe sobre el mercado ecológico publicado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). Nuestros principales proveedores se encuentran en la Unión Europea, Sudamérica, Túnez e India.
En Bull Importer trabajamos con proveedores certificados de spirulina ecológica en polvo. El producto importado se somete previamente a un proceso de control de calidad y cumplimiento de las normas necesarias para su comercialización, recogidas en el Reglamento (CE) nº 834/2007.