La producción de alimentos ecológicos, orgánicos y bio puede depender de la importación de un producto agrícola fresco (frutas y vegetales) o procesado en el que sea difícil certificar su origen. La detección de un ingrediente no ecológico en un proceso de fabricación dará al traste con todo. Las autoridades prohibirán el etiquetado o venta, la campaña de promoción se anulará y los beneficios previstos se convertirán en pérdidas. Pocos servicios de importación pueden asegurar la trazabilidad de alimentos ecológicos que pasen con éxito todas las pruebas.
Conocer los principales requisitos de la legislación europea para la importación de productos agrícolas frescos (frutas y vegetales) y procesados es el primer paso para cumplir las regulaciones a las que están sujetas los importadores de productos ecológicos, bio y orgánicos. Pero previamente, ante la confusión en el uso de esta terminología conviene aclarar las similitudes y diferencias entre ellos.
La producción de alimentos ecológicos, orgánicos y bio debe poder asegurar la trazabilidad y superar los controles pertinentes. Etiquetar un alimento como ecológico sin cumplir con la normativa europea puede suponer grandes pérdidas económicas
Los alimentos ecológicos, orgánicos y bio según las leyes europeas
A nivel legal, la regulación europea no contempla ninguna diferencia entre los tres términos. El logotipo de la Unión Europea (UE) de certificación ecológica se aplica a los alimentos que cumplen la normativa. Este sello es obligatorio en productos preenvasados en los que se utilicen términos referentes a producción ecológica, biológica u orgánica.
La producción agraria ecológica y su sistema de control están regulados por los reglamentos 834/2007 EU y 889/2008 EU. En el etiquetado se debe indicar si la procedencia de las materias primas es Agricultura UE (de la unión Europea), Agricultura no UE (de países terceros) o Agricultura UE/no UE (de ambas procedencias).
Está prohibido etiquetar alimentos ecológicos, orgánicos o bio si no están certificado y sometidos a los controles pertinentes. En los productos no preenvasados, como los cereales, por ejemplo, el uso de la etiqueta ecológica es opcional. Según la normativa europea, está prohibido usar el logotipo en productos que no cumplan todos los requisitos de agricultura ecológica de la UE. Los productores que quieran certificar sus productos con este sello deben someterse a controles anuales para garantizar que, al menos, el 95% de las materias primas utilizadas provienen de agricultura ecológica.
Solo cuando el productor y el fabricante de subproductos cumplen con las disposiciones europeas y con los controles pertinentes, los alimentos pueden ser marcados con el sello orgánico de la Unión Europea (UE). Para verificar el cumplimiento de la normativa en materia de producción ecológica agraria y ganadera, existen diferentes entidades independientes que realizan controles periódicos. De esta forma se avala que los alimentos están libres de químicos, pesticidas y organismos genéticamente modificados, además de garantizar el uso responsable de los recursos naturales.
Los alimentos alimentos ecológicos, orgánicos y bio en la práctica
Aunque el sello oficial europeo que certifica la producción ecológica, EcoLabel, no establece diferencias entre alimentos ecológicos, orgánicos y bio, en la práctica hay ciertos matices.
Producto orgánico
El término orgánico hace referencia a que no se utilizan productos químicos artificiales o pesticidas en su producción, contribuyendo a preservar los recursos naturales. Los productores que trabajan con el sello orgánico se preocupan por conservar la fertilidad del suelo mediante la rotación de cultivos, cuidando la biodiversidad y la pureza de las aguas subterráneas.
Producto ecológico
El producto ecológico ha seguido un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, preservando los recursos naturales, aplicando normas exigentes sobre el bienestar animal y utilizando recursos renovables.
Producto biológico
El término biológico se emplea para referirse a productos que no han sido sometidos a manipulación genética en su proceso de producción. Es decir, los productores con el sello biológico realizan un proceso natural de selección de especies respetando sus ciclos reproductivos y preservando la biodiversidad.
Los alimentos y especias ecológicos, bio y orgánicos que importamos de Asia cumplen los requisitos establecidos por la normativa europea para garantizar que no se han utilizado pesticidas químicos en su producción, por lo que incluyen la certificación ecológica de acuerdo a la regulación 834/2007 EU.