La carta de crédito es un documento habitual en las operaciones de comercio internacional porque ofrece garantía de cobro al proveedor y la recepción de la mercancía antes de librar el pago.
Una de sus principales ventajas es, precisamente, que evita la incertidumbre en las operaciones de comercio internacional, en las que se trabaja con proveedores a miles de kilómetros de distancia y la mercancía tarda semanas en llegar. Pagar por adelantado no es la mejor opción si queremos protegernos de incidencias, como que el proveedor no cumpla con lo acordado. Con este documento, si el importador no recibe la mercancía, puede detener el proceso de pago de su banco al banco del proveedor.
Para el proveedor en Asia también resulta interesante la firma de la carta de crédito porque se asegura de cobrar la mercancía servida.
La carta de crédito es documento por el cual el pago queda retenido hasta que se envía la mercancía. Es una garantía para el importador y para el proveedor, que se asegura el cobro. Los bancos del importador y del exportador son los depositarios del dinero durante el proceso
Así pues, protege a partes iguales al exportador y al importador. Ambos están obligados a cumplir los términos del acuerdo, para recibir el pago en el caso del exportador y para recibir la mercancía en el caso del importador.
El crédito documentario, como también se conoce la carta de crédito, es un acuerdo legal reconocido por la Cámara de Comercio Internacional y aceptado por los cargadores.
Por todo lo anterior, la carta de crédito está considerada como uno de los métodos de pago más seguros en las operaciones de comercio internacional. Mediante su firma, el banco del importador se compromete a abonar al banco del exportador la cantidad de dinero acordada en el contrato.
Esta seguridad es la razón por la que la carta de crédito se ha convertido en la forma preferida de la mayoría de importadores para cerrar sus acuerdos comerciales en Asia.
Cómo funciona la carta de crédito
Como documento con validez legal ante los tribunales, el crédito documentario exige que se cumplan una serie de condiciones por parte de los firmantes, exportador y del importador. No hay que olvidar que es un contrato legal, por lo que deben constar los datos principales de la operación:
- Puerto de origen
- Puerto de destino
- Modos de transporte
- Naviera
- Consignatario
- Receptor de las notificaciones
- Descripción de mercancías
- Documentos necesarios
- Fecha límite de envío de la mercancía
Su funcionamiento es sencillo. Una vez firmado documento, el banco del importador lo envía al exportador y a su banco. El proveedor sabe que el dinero está retenido a la espera de que envíe la mercancía. Una vez hecho esto, su banco verifica la operación y procede al pago.
Al mismo tiempo, el banco del proveedor/exportador contacta con el banco del importador para comprobar la documentación. Si está todo conforme, este último abona el dinero al banco del proveedor.
Finalmente, el importador es notificado por su banco para poner en su conocimiento que la operación está en marcha. En ese momento, el importador debe abonar la cantidad acordada a su banco, que firma el Bill of Lading para liberar las mercancías en destino.
Los bancos suelen cobrar una comisión por tramitar la carta de crédito, por lo que es recomendable comprobar las tarifas de las entidades. Por otra parte, aunque es el método de pago más seguro, un error en la documentación puede implicar pérdidas económicas y retrasos en la entrega de la mercancía.
Lo más conveniente es contar con una empresa que gestione el proceso de importación. Como expertos en gestión de comercio internacional, en Bull Importer verificamos que el listado de la mercancía coincide con la carga del buque. Si existen discrepancias, desde nuestras oficinas internacionales, renegociamos en nombre de nuestro cliente nuevas condiciones o una compensación por posibles pérdidas.