La cultura asiática está cada vez más presente en nuestras vidas, especialmente desde que hacer negocios en China ya no es una actividad excepcional. Son cada vez más las empresas que internacionalizan sus negocios, bien exportando bien importando de China.
Sin embargo, hacer negocios en China requiere conocer ciertos aspectos de aquel país, ya que al tratar con una cultura tan diferente de la nuestra hay ciertos factores que pueden resultar chocantes. Es más, no conocer y respetar ciertas costumbres pueden arruinar un acuerdo comercial en el que hemos invertido mucho tiempo y dinero.
El primer contacto de negocios en China
Algo tan sencillo como un gesto o una expresión que nuestro interlocutor chino pueda interpretar erróneamente puede llevar a malentendidos y desencuentros. Y también al revés. Puede que el empresario español interprete como una falta de respeto una actitud que al hacer negocios en China se puede considerar normal.
El protocolo de los negocios en China es muy diferente al del mundo occidental. El éxito de una operación comercial depende en gran medida de conocer y respetar sus costumbres
Para no poner en riesgo una operación comercial con un fabricante o proveedor en China es indispensable conocer ciertos aspectos de sus costumbres, especialmente en el ámbito de los negocios.
Conocer el idioma es muy complicado para nosotros. El chino mandarín es una lengua compleja que requiere años de aprendizaje pero sí es una buena idea aprender ciertas expresiones de cortesía esenciales en una conversación. Este gesto demuestra interés por nuestra parte y es muy agradecido por nuestro interlocutor. No obstante, en Bull Importer ofrecemos acompañamiento a nuestros clientes para que dispongan de un intérprete en todo momento. Aun así, para causar buena impresión es esencial que al hablar no miremos al intérprete sino a nuestro socio comercial.
Otro aspecto que para nosotros puede ser intrascendente son los colores y los números. Si lo pensamos bien, para muchos españoles el color amarillo y el número 13 son símbolos de mala suerte. En China, la mala fortuna se asocia al número 4, por lo que no se debe nombrar. Incluso, al hacer un regalo u ofrenda no se deben entregar cuatro unidades. Por el contrario, el 8 y el 9 son indicios de buena fortuna. En cuanto a los colores, el rojo significa suerte, el amarillo, realeza y el negro, mala suerte.
Como el intercambio de regalos es habitual al hacer negocios en China, también debes tener en cuenta algunos detalles. El más importante es no regalar relojes, que simbolizan el tiempo que queda de vida. Es mucho más adecuado ofrecer algún producto artesano. En cuanto a la vestimenta, lo más apropiado son los tonos grises o azulados, a ser posible con algún detalle rojo.
El saludo es otro de los puntos importantes al hacer negocios en China. En este sentido, hay que recordar no invadir nunca el espacio personal de nuestro interlocutor. Los españoles somos efusivos, nos damos la mano e, incluso, damos un abrazo a un desconocido. Si quieres hacer negocios en China con éxito, saluda y despídete con una pequeña inclinación del torso hacia delante, incluyendo la cabeza. Este gesto simboliza que estás abierto a las ideas del otro y lo respetas. Una vez realizado este saludo, ya puedes tender la mano.
Cuidando todos los detalles
Al inicio de un encuentro de negocios es normal hacer un intercambio de tarjetas de presentación. Lo correcto es examinarla antes de guardarla (incluso aunque no entiendas lo que pone). Esto demuestra interés hacia la otra persona. Guarda la tarjeta en el bolsillo izquierdo de tu chaqueta como señal de afecto, nunca en la cartera. Tampoco debes escribir sobre la tarjeta ni doblarla ni estropearla de ninguna otra forma. Cuando entregues tu tarjeta, ofrécela tomándola con dos dedos por una esquina, sin tapar el contenido.
Las conversaciones de negocios en China no comienzan tratando los temas esenciales. Los primeros intercambios tratan sobre asuntos personales, como la familia. Este preámbulo sirve para establecer lazos de confianza.
Las invitaciones son un gesto habitual de cortesía y debes permitirlas. No te niegues a probar ningún alimento que te ofrezcan por poco convencional que sea. Otra cuestión que a nosotros nos puede chocar es que los chinos suelen decir que sí a todo. Esto no significa que estén de acuerdo. Es un gesto de respeto.
Finalmente, recuerda que para cerrar una operación comercial en China se requiere tiempo, mucho tiempo. Los chinos solo realizan negocios con personas que les generan confianza. Por este motivo, la firma de un contrato se puede prolongar hasta un año. Durante ese tiempo, conviene asistir a cenas e invitaciones para demostrar fidelidad tanto con la persona como con la empresa.
Ahora que conoces lo esencial para comportarte correctamente en China, si necesitas un socio de confianza que te ayude en todas las gestiones, desde la localización de un proveedor hasta la preparación de la documentación legal, consulta con Bull Importer.