La correcta clasificación de las mercancías importadas es de vital importancia para aplicar la partida arancelaria que le corresponde, calcular los impuestos que debe pagar el importador y determinar si los productos deben cumplir ciertos requisitos para su exportación o importación. Una clasificación errónea puede suponer sanciones, la devolución al país de origen e, incluso, la destrucción de la mercancía, con las pérdidas que ello supone para el comprador.
Las mercancías importadas están reguladas por un sistema clasificación que asigna una partida arancelaria codificada por el TARIC, según el cual a cada producto o materia prima corresponde una nomenclatura arancelaria organizada por capítulos, partidas y subpartidas más unos derechos arancelarios.
La complejidad de los criterios de clasificación de la partida arancelaria y las graves consecuencias económicas que implica un simple error hacen recomendable contar con una empresa experta en la gestión de importaciones como Bull Importer
En función de la partida arancelaria asignada, el importador debe pagar los impuestos correspondientes y cumplir con los requisitos necesarios para la importación. Cualquier pequeño error en la clasificación de la partida arancelaria puede implicar sanciones, liquidaciones complementarias de impuestos, el retorno de la mercancía e, incluso, su destrucción. La complejidad en la interpretación de los criterios de clasificación hace que sea recomendable contar con el asesoramiento de un experto en gestiones de importación como Bull Importer.
Clasificación de mercancías según la partida arancelaria
Para aplicar la partida arancelaria las mercancías se clasifican en función del tipo de producto y su origen. los criterios de clasificación son los siguientes:
Productos naturales
- Sin elaborar. Pueden ser materias primas vegetales, minerales o animales.
- Elaborados. Son los que han pasado por un proceso de congelación o secado, por ejemplo.
Productos terminados
- Según su manufactura. Si la materia prima tiene relevancia se clasifican según su composición y su grado de elaboración.
- Según su función. Si la materia no tiene relevancia comercial se clasifican según su uso, destino o función.
Forma de presentación
Tiene en cuenta si la mercancía se importa a granel, envasada al vacío, desmontada, etc.
Clasificación de las mercancías según su origen
La determinación del origen de la mercancía influye en la aplicación de los aranceles. En este sentido, su clasificación no está exenta de complicaciones, salvo en el caso de productos enteramente fabricados en un solo país. La mayoría de mercancías importadas responden a una combinación de diferentes países en su proceso de elaboración.
Los criterios para determinar el origen se basan en las normas de la legislación aduanera y, de forma resumida, son:
Productos enteramente obtenidos
Son los elaborados íntegramente en un solo país. Dentro de esta categoría existen algunos casos específicos, como los minerales, los animales vivos o los procedentes de la caza y la pesca.
Productos con transformación sustancial
Como norma general, se considera país de origen aquel donde se ha producido la última transformación sustancial o donde a¡haya sido suficientemente elaborado.
Productos con transformación insuficiente
Este criterio se puede aplicar a mercancías simplemente embaladas, ensambladas o separadas por bultos.
Aunque puede parecer sencillo, asignar el origen de la mercancía y la partida arancelaria requiere profundos conocimientos de los métodos de clasificación, por lo que suele realizarse por parte de agentes de aduanas.