China sigue siendo el primer proveedor de productos de España, a pesar de la ralentización de su PIB en los últimos años. El gigante asiático, principal proveedor de mercancías de la Unión Europea, mantiene unas tasas de importación muy notables. Según los datos del ICEX España Exportación e Inversiones, la variación interanual de importaciones de China a España siguen en aumento con la confección femenina, dispositivos móviles, informática y herramientas a la cabeza.
La importación crece, singularmente, en todos los sectores y segmentos a buen ritmo, incluso en sectores en los que España es potencia mundial, como el calzado. Las importaciones de artículos de calzado de todo tipo, desde zapatos y zapatillas a botas tecnológicas de seguridad, ya se sitúan en cuarto lugar, por detrás de la ropa de mujer, los equipos electrónicos y las herramientas.
Calzado, confección femenina, maquinaria eléctrica, equipos y componentes para automoción y productos industriales encabezan el ranking de productos más importados de China
La curva de las importaciones de China tuvo un crecimiento casi en progresión geométrica en la primera década del siglo, etapa en la que se multiplicaron por cuatro las exportaciones desde el país oriental hacia España. En los años centrales de la crisis hubo un ligero retroceso, que se compensó a partir de 2014, año en el que las importaciones españolas desde China rozaron los 20.000 millones de euros. Si comparamos el total de importaciones españolas con las realizadas en la Unión Europea, España todavía ocupa el sexto lugar, por detrás de Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Francia e Italia.
Los datos estadísticos que ofrece el ICEX, si bien se refieren al 2014, último año del que se han publicado cifras oficiales, son de gran ayuda para los emprendedores y empresas que desean iniciarse en el negocio de la importación pero no tienen muy claro cuáles son los productos más demandados y cuáles pueden proporcionar mayores beneficios.
Por qué aumentan las importaciones de China
La percepción negativa de los productos fabricados en China está cambiando en los últimos tiempos. Han dejado de verse como productos de baja calidad destinados a la estantería del bazar para ser aceptados como artículos homologables tanto en sus materiales y funcionalidades como en calidades y acabados. El fabricante chino está apostando con fuerza por el diseño y la calidad de las materias primas que usa.
Gracias a este esfuerzo, la confección femenina se sitúa ya muy por encima en el ranking de mercancías importadas. Prácticamente, cuadruplica las cifras de ropa masculina, que se sitúa en la décima posición de la lista de productos más demandados. Aun así, textil y calzado siguen encabezando las cifras, una tendencia al alza gracias a que ambos, confección y calzado, han mejorado su calidad.
La maquinaria eléctrica, los equipos y componentes para automoción y los productos industriales alcanzan también cifras muy relevantes. De hecho, los productos químicos y siderúrgicos aparecen en quinta y sexta posición, inmediatamente por debajo del calzado pero con cifras muy similares, que superan ampliamente los 700 millones de euros.
Los datos que nos llegan del ICEX apuntan a que la tendencia en el incremento de la demanda de productos chinos se centra en el textil, la tecnología y la industria, alejándose paulatinamente de las baratijas de bazar con las que abrieron mercado.
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