La mejora del PIB, el aumento de la población en edad laboral y el potencial del sector industrial de India están situando al país asiático en el camino adecuado para convertirse en la nueva China. La reducción de la burocracia, el aumento del gasto en infraestructuras y el establecimiento de relaciones comerciales con España abren una interesante vía para los importadores españoles, que ven en India una alternativa razonable al gigante asiático.
India se sitúa actualmente como la gran economía de más rápido crecimiento del mundo, con un PIB que en 2016 creció un 7,5% respecto al año anterior. A esto hay que sumar unas expectativas relativamente bajas de inflación, la confianza internacional en sus finanzas y los esfuerzos de su primer ministro por revitalizar el crecimiento de los negocios. Uno de los indicadores de que India está despegando de manera imparable es la creciente demanda de petróleo, similar a la que se produjo en China a comienzos de los años 90.
El potencial de la industria y la agricultura del país asiático hace de India una alternativa viable frente a China para los importadores. Los sectores tecnológico, farmacéutico, textil y agrícola son los más atractivos para las empresas españolas
Aunque todavía queda camino por recorrer, India se ha planteado como reto económico seguir la estela de China. Mientras que otras economías emergentes están viendo cómo se ralentiza su crecimiento económico, según datos recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) el crecimiento de la India está acelerando y ya se sitúa en tercer lugar, con un 7,1 % del PIB mundial, tan solo por detrás de Estados Unidos y China.
Otros factores que tiene India a su favor son su gran riqueza en recursos naturales, el uso del inglés como segundo idioma, lo que favorece las relaciones comerciales internacionales, y el espíritu emprendedor de su población.
Tecnología, fármacos, textil y agricultura, los sectores más atractivos para importadores
Como economía emergente de crecimiento sostenido y a buen ritmo, India ofrece grandes perspectivas de futuro para los importadores españoles. El abanico de mercancías para importar de India es muy amplio y a precios realmente ventajosos, por lo que India es una gran oportunidad para las empresas españolas. El coste de sus productos es un factor nada desdeñable, especialmente si lo comparamos con las mismas mercancías fabricadas en España, que tienen unos precios mucho más elevados.
En cuanto a los sectores más atractivos para la importación, India destaca en tecnología, con el software, los productos informáticos y la telefonía móvil a la cabeza. Sin embargo, también ofrece muchos atractivos en otro tipo de producción industrial, como el sector farmacéutico, el textil, la joyería, el cemento, el hierro y el acero.
Por lo que respecta al sector primario, India es el segundo productor de fruta y verdura, de las que tienen importantes excedentes, por lo que se han convertido en grandes exportadores de productos agrícolas. La alimentación, en general, es uno de sus puntos fuertes. Es el mayor productor de leche y cuenta con la segunda mayor población de ganado del mundo.
La campaña Made in India puesta en marcha por el gobierno indio busca inversores para potenciar la exportación de sus manufacturas. Los datos indican que India está adquiriendo un papel cada vez más relevante como motor de la economía global.
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