Fabricar en China no es complicado, pero requiere conocer algunos aspectos básicos para controlar los procesos productivos con eficacia y minimizando los riesgos. No se trata tanto de conocer la cultura o las normas de protocolo en los negocios como de realizar un seguimiento de la fabricación.
En el país asiático se puede fabricar con calidad o sin ella. Todo depende del control al adquirir las materias primas y el cuidado al elegir un proveedor de confianza.
Fabricar en China sin renunciar a la calidad
China lleva años inmersa en un plan de desarrollo bautizado como Made in China 2025 con el que pretende consolidar sus industrias existentes, así como fomentar la innovación en la producción y la mejora de la calidad. Con esta estrategia pretende desterrar para siempre el concepto de fabricar en China como sinónimo de baja calidad.
Así pues, depende del importador gestionar con un mínimo de riesgos su producción en China, ya sea directamente en aquel país o ayudándose de una empresa que le ofrezca asesoramiento para fabricar o importar.
Evidentemente, existen otras opciones para fabricar en Asia. La elección de un país u otro depende en gran medida del tipo de mercancía. Aun así, China siguen siendo uno de los principales países exportadores de Extremo Oriente y uno de los mayores socios comerciales de España.
Las claves del éxito para fabricar en China
Si estás pensando en encargar una producción a un proveedor en China, conviene que sigas un esquema con todos los puntos esenciales que requieren tu atención. Eso te ayudará a no perder de vista tu objetivo y a mantener el control en todo el proceso. Esta es la mejor forma de minimizar los riesgos.
Definir todas las especificaciones del producto
Este primer punto es de vital importancia. Anota todas las características que debe reunir el producto, hasta los detalles más evidentes.
- Diseño
- Materias primas
- Accesorios
- Colores
- Acabados
- Embalaje
- Certificaciones necesarias
Cuanto más detallada sea esta lista, mucho mejor. Nunca dejes nada a la libre interpretación del proveedor, ya que puede ser el punto de partida de una concatenación de errores.
Seleccionar al proveedor adecuado
El proveedor adecuado es aquel que puede acreditar que está en condiciones de cumplir con todos los requerimientos de la producción. Recuerda que es tu proveedor quien se tiene que adaptar a las especificaciones y no al revés.
Haz una primera selección con los proveedores que pueden garantizar los requerimientos. Después, comenzarán las negociaciones para establecer las condiciones de contratación.
Controlar la producción
La supervisión de producción es imprescindible, ya lo hagas de forma presencial o contratando una empresa de gestión. Debes testear las mercancías y, si es posible, visitar personalmente la fábrica. Además de la cadena de producción, ten en cuenta el proceso de embarque. Una mercancía mal embalada puede llegar en mal estado.
Realizar un seguimiento
El seguimiento de la producción te permite obtener información de primera mano para corregir problemas en el diseño o el acabado. De esta forma, podrás subsanar errores en el futuro. Y, lo más importante, podrás hacérselo saber al proveedor para que los corrija si quiere seguir contando contigo.
Las incidencias de los productos pocas veces llegan hasta el proveedor porque la información no se transmite en la cadena de suministro.
En resumen, estos cuatro puntos son esenciales para fabricar en China minimizando los riesgos. Aunque no son los únicos, son una parte importante de tu trabajo como importador.
Recuerda que en Bull Importer trabajamos para liberar a nuestros clientes de todos estos engorrosos procesos. Con nuestros servicios puedes fabricar en China de manera cómoda, eficiente y segura.