La gestión de importaciones desde China puede implicar complicaciones y malentendidos si se hace de manera particular y sin asesoramiento. En el país asiático existen miles de proveedores y fabricantes y no todos son de fiar. Toparse con proveedores de dudosa profesionalidad, que desaparecen o no entregan el pedido, es más común de lo que pueda parecer. Esto, junto a los problemas de comunicación, son dos importantes trabas para el importador español si no cuenta con un aliado experto en negociaciones con el país oriental.
A lo largo de los años, la experiencia de Bull Importer en el trato con proveedores y fabricantes chinos nos ha preparado para lidiar con todos estos problemas y nos capacita para localizar proveedores confiables que cumplan con todos las garantías legales, los plazos de entrega y la calidad exigible por parte del comprador.
Entre miles de proveedores y fabricantes, la probabilidad de caer en un engaño es elevada si se hacen las gestiones por cuenta propia. La opción más inteligente es contar con una empresa de gestión como Bull Importer, con oficinas internacionales y que emite una única factura en euros con todos los servicios
Para localizar proveedores y fabricantes capacitados para ofrecer un producto de calidad, a buen precio y servido con diligencia no basta con dejarse llevar por la intuición y tratar de explicarle las características técnicas y de calidad de la mercancía. Es imprescindible tomar muchas más precauciones al hacer un pedido.
Los importadores principiantes son más propensos a cometer este tipo de fallos pensando que pueden trabajar con proveedores y fabricantes chinos por su cuenta. Unos de los errores más frecuentes es confiar en que el proveedor o fabricante tiene el mismo concepto de control de calidad y de compromiso en las fechas de entrega que aquí. Las barreras del idioma influyen notablemente en una comunicación deficiente, por lo que hay que tomar varias precauciones en las negociaciones:
- Comunicarse en inglés con un proveedor chino puede no ser la fórmula idónea, puesto que el nivel medio de conocimiento y dominio de este idioma es muy bajo, incluso entre los profesionales que lo necesitan en su desempeño. La traducción asistida, tampoco es una fórmula viable. La única alternativa de éxito es contar con un aliado en la gestión que cuente con oficinas internacionales y personal bilingüe chino-español.
- Pensar que el interlocutor tiene los conocimientos técnicos necesarios para entender los requisitos que debe cumplir el pedido es otro error habitual. Hay que tener presente que se está hablando con un vendedor que, probablemente, desconozca los aspectos técnicos del producto y no sepa trasladarlos al encargado de la fabricación.
- Los correos electrónicos y los chats online no son la mejor forma de comunicarse. Es muy probable que los correos no se lean o no se respondan. Además de aportar un documento con todas las especificaciones de la mercancía, es necesario reunirse con los proveedores y fabricantes para aclarar en su propio idioma todos las dudas que puedan surgir. Posteriormente, se debe realizar un seguimiento telefónico para confirmar que la información se ha entendido.
Consejos para evitar proveedores y fabricantes poco fiables
Cerrar una negociación pensando que se ha hecho un buen negocio y encontrarse con que la mercancía no se recibe a tiempo, está defectuosa o, peor aún, nunca llega, es la peor pesadilla de un importador. Entre miles de proveedores y fabricantes chinos, la probabilidad de caer en un engaño es elevada si no se toman ciertas precauciones.
Muchos importadores ven arruinado un negocio por falta de experiencia y por sobrevalorar sus expectativas al realizar la operación. La frustración y las pérdidas económicas se pueden evitar contando con el apoyo de una empresa de gestión integral que facilite el proceso de forma sencilla y transparente.
Las pautas para prevenir engaños al importar de China son las siguientes:
- No pagar una mercancía sin haber verificado previamente que el proveedor es capaz de producirla. Es conveniente realizar un control de calidad de los productos y solicitar una muestra antes de cerrar el trato. En cuestión de confianza en los pagos, la elección más inteligente es la contratación de una agencia como Bull Importer, que incluye todos los servicios de importación en una sola factura y en euros. Los tratos se hacen en España y con españoles.
- No dar nunca nada por supuesto cuando se negocia con un proveedor chino. Es posible que ni disponga de la mercancía que ofrece ni tenga la menor idea de las especificaciones técnicas que naturalmente se le exigen al producto. Son vendedores y aprovechan la ocasión. La barrera de la comunicación y las diferencias culturales, entre ellas el concepto de calidad, son dos de las trabas más importantes al negociar con China.
Especificar todos los detalles del producto con una ficha técnica detallada, que incluya qué defectos no son admisibles, cómo se ha de realizar el control de calidad, los requisitos de envío y la garantía de devolución firmado por ambas partes es un indicio de que ha localizado un buen proveedor. Y ya podrá dormir tranquilo.