El funcionamiento del envío LCL para importaciones (II)

El envío LCL se utiliza cuando la carga no es suficiente para llegar un contenedor completo. El transporte marítimo LCL (Less Than Container Load) implica que la mercancía debe compartir contenedor con productos de otros proveedores. Este sistema es frecuentemente utilizado por importadores de volúmenes pequeños de mercancía que eligen el grupaje para ahorrar costes.

El grupaje o compra en grupo con envío LCL requiere experiencia en logística para evitar daños o pérdidas. En Bull Importer disponemos de un servicio de compras en grupo con protocolos perfectamente definidos en el envío LCL. Controlamos el proceso de principio a fin manteniendo la confidencialidad de todos los importadores.

En el post “El funcionamiento del envío LCL para importaciones (I)” abordamos las principales cuestiones que se deben tener en cuenta para que este tipo de operaciones llegue a buen fin. Hoy hablaremos de las restantes etapas del envío LCL.

El envío LCL es una buena opción cuando el volumen de la mercancía no es suficiente para llenar un contenedor. Para evitar incidencias en este tipo de envíos la logística debe estar gestionada por una empresa experimentada que coordine cada detalle del proceso

Transporte hasta el puerto de origen

La mercancía consolidada debe llegar al puerto de salida tres días antes de la partida del buque de carga. En el puerto hay que realizar la transferencia de la carga a la naviera, por lo que hay que contar tiempo suficiente.

Escalas

Cuando el destino es un puerto secundario, por lo general se realizan escalas que sirven para transferir la carga de un buque a otro o de un contenedor a otro. En ocasiones, habrá que esperar a que se complete el nuevo contenedor antes de continuar el viaje.

Llegada al puerto de destino

En el puerto de destino, el agente del transitario se encarga del despacho de aduanas y de transportar el contenedor hasta el denominado almacén de desconsolidación. En este lugar es donde la carga se vuelve a dividir en cada envío LCL de origen.

Recepción de la mercancía

El consignatario puede recoger la mercancía en el almacén de desconsolidación y, si está pactado así, entregar la mercancía en su destino final, es decir, en la dirección del comprador.

Otras cuestiones importantes en el envío LCL

Con una buena coordinación, un envío LCL puede ser tan rápido como un envío FCL o de contenedor completo. No obstante, es preciso tener en cuenta ciertas cuestiones cuando se elige esta forma de transporte marítimo.

  • El hecho de compartir contenedor con otros importadores puede hacer que el envío se retrase si alguno de los otros importadores no respeta los tiempos o no ha cumplimentado la documentación correctamente.
  • Las escalas y el transporte intermodal pueden ser la causa de retrasos, puesto que habrá que transferir la carga o esperar a llenar el contenedor con otras mercancías antes de continuar el viaje.
  • Para evitar daños en la mercancía, esta debe estar correctamente embalada. Pero no hay que olvidar si los otros envíos LCL no están correctamente embalados la carga puede sufrir daños, especialmente durante la transferencia de un contenedor a otro.
  • El coste del envío LCL se calcula por el volumen de la carga y no por el peso. Por otra parte, ciertas mercancías, como los vehículos motorizados, no se pueden enviar con este sistema. Además, algunos países de origen o destino pueden exigir la presentación de documentos y certificados adicionales.

Para evitar daños, retrasos y sobrecostes, la solución más aconsejable es la compra en grupo gestionada por una única empresa que coordine el proceso.

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