Las empresas textiles en Asia están sometidas a diversos controles por parte de los proveedores y de las autoridades con el objetivo de garantizar las condiciones de trabajo de los empleados, muchas veces en el ojo del huracán, y para asegurarse de que su impacto medioambiental es el menor posible.
Muchos importadores de ropa y textiles se despreocupan de realizar controles de calidad por su propia cuenta porque consideran que este proceso no es necesario. Nada más lejos de la realidad.
Un distribuidor o vendedor de ropa que importa de empresas textiles en Asia y no realiza controles de calidad puede ver cómo su marca se desprestigia y pierde clientes. Así pues, para evitar este problema es conveniente realizar este trámite con cada encargo.
La estrategia de control de calidad en las empresas textiles en Asia es una fase vital para asegurarse el éxito de una operación en la que se ha invertido mucho tiempo y dinero. La inspección del producto debe realizarse durante el proceso de fabricación y también durante el envío a destino. Para ello es necesario que haya una comunicación constante y fluida con el proveedor.
Especificaciones de producto para las empresas textiles en Asia
Uno de los primeros factores que hay que tener en cuenta es la diferencia de criterios a la hora de considerar qué es buena calidad. Lo que para un proveedor asiático puede ser buena calidad para el importador puede ser inaceptable.
Las tallas es uno de los caballos de batalla de los importadores de ropa ya que las medidas no están estandarizadas entre países. Siempre se debe considerar un cierto margen de error en el tallaje, tanto por encima como por debajo, basándose en las medidas estándar de nuestro producto.
La medición será diferente dependiendo del tipo de prenda pero se debe especificar siempre. Para que las dimensiones que deseamos en cada talla sean lo más exactas posibles conviene medir la prenda sin estirar en una superficie plana.
La realización de pruebas sobre una muestra antes de aceptar el envío es una de las mejores estrategias para evitar problemas de calidad. La inspección de calidad de una prenda tiene en cuenta varios factores:
- Ajuste. Se realiza sobre un maniquí para comprobar si las tallas se ajustan a lo especificado.
- Craqueo. Consiste en frotar un tela de color blanco sobre cada color para comprobar si existe transferencia tanto en seco como en húmedo.
- Fuerza. Sirve para verificar que los materiales y las costuras resisten lo suficiente.
- Cierre. Se realizan una serie de repeticiones para comprobar que no pierde funcionalidad.
- Estiramiento. Se realiza con los tejidos elásticos para comprobar que no se producen roturas.
- Puntos por pulgada. Cuanto mayor es el número de puntadas por pulgada mayor suele ser la costura.
En algunos casos resulta conveniente realizar pruebas de laboratorio, que consisten en analizar una pequeña muestra del material. Muchos proveedores cuentan con un laboratorio propio. Este es un dato importante a la hora de elegir proveedor.
Muchos países requieren que en las etiquetas se incluya la composición del tejido. Además, cada vez es más frecuente que se controle la ausencia de materiales peligrosos para la salud o para el medio ambiente.